El número de bajas laborales crecerá un 24%, lo que supone la cifra más alta registrada desde el año 2010. Este dato implica que el gasto por incapacidad temporal cerrará en 2016 en torno a los 6.654 millones de euros, según la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
La AIReF destaca en su último informe que para cubrir el incremento de las bajas laborales será necesario ampliar el crédito en unos 1.200 millones respecto a los 5.404 presupuestados. En este sentido, no es el primer año que Hacienda se queda corta al hacer su previsión, pues ya tuvo que incrementar el año pasado 998 millones el presupuesto para poder afrontar el pago de todas las prestaciones.
Ante estos datos, el gasto por incapacidad temporal aumentará un 8% respecto a los datos del año pasado, situándose a un nivel similar al de 2010. Según la AIReF, estas prestaciones tienen “carácter procíclico, es decir se reduce en épocas de recesión (representadas mediante un aumento del desempleo) y aumenta en etapas de crecimiento económico (épocas de menor desempleo)”.
Esto se debe, principalmente, a dos motivos: a que en épocas de recesión hay menos trabajadores protegidos y a que los que están en activo reducen su incidencia en estos periodos en que existe un alto nivel de desempleo.
Durante los cuatro primeros meses del año, el número de bajas medias registradas incrementó a 371.682, lo que supone un aumento del 24% respecto el año anterior. En los cinco primeros meses el gasto ha crecido un 14%, lo cual implica que se ha consumido más del 33% del presupuesto previsto para todo el ejercicio.
Según cálculos de la Autoridad, lo normal es que el gasto continúe creciendo, alcanzando su récord en 2019, momento en que se igualarán los datos de 2008.
Fte: Equipos y talentos
